No me alcanzan las palabras

Esta mañana me desperté con una noticia desgarradora, al principio pensé que había escuchado mal pero no, si sucedió, si fue cierto.

Todavía no puedo creer que algo así haya pasado en el país, pero me afectó de manera aún mas personal por el lugar en el que sucedió, pues siempre he dicho que soy chiapaneco por nacimiento pero michoacano por adopción.

Es cierto que siempre se ha escuchado que algunas ciudades del estado tienen problemas por la delincuencia, y es cierto que mientras estuve allá me toco saber de ejecuciones, enfrentamientos, ajustes de cuentas y atentados dentro de la ciudad, pero de alguna manera no me habían afectado pues no habían víctimas inocentes.

Pero esto, atentar contra la vida de estas personas, asesinar de esta manera a personas inocentes que su único error fue estar en el lugar equivocado en el momento equivocado, a personas que lo único que buscaban era un rato de diversión como lo hacen cientos cada año en esta fecha en ese lugar, así como lo hice yo alguna vez; es imposible que uno no sienta algo ante un acto así.

Ya pude constatar que afortunadamente mis amigos y sus familias están bien, pero es triste ver esas imágenes, ver algo tan nuestro, tan distintivo como la catedral rodeada por el ejército, ver la plaza acordonada. Me faltan palabras para expresar mi indignación, para expresar todo lo que estoy pensando, lo que estoy sintiendo.

Que triste que a una ciudad tan hermosa, tan pacífica, tan segura la hayan manchado de esta manera, que triste que la libertad que siempre nos ha caracterizado se coarte por el miedo, que por el temor ya no se pueda celebrar, y con lo que nos gusta celebrar.

Este mes siempre ha sido nuestro mes, el 30 de septiembre se conmemora el natalicio de José María Morelos, en honor al cual se nombró a nuestra ciudad, ese día es de fiesta ciudadana, y este año será diferente, este año no habrá mucho que celebrar, no habrá ánimos de celebración.

Esta mañana me desperté con una dolorosa noticia, con una noticia que me dejó helado, sin palabras, me lastimaron a mi Morelia, me la hirieron, sólo espero que la herida no sea mortal, por toda la gente que vive allá, porque no es justo, porque no se lo merecen y por los que anhelamos algún día regresar.