domingo, julio 20, 2008

Tantas cosas que podría decir, y tan pocas ganas de hacerlo.

Ayer, más bien el viernes por que me acabo de percatar de que ya es domingo, al fin se llegó el día en que fuimos a ver a la Trevi en Querétaro, y como siempre me pasa con esas cosas que me causan grandes expectativas, fue algo totalmente X.

Nada que ver con lo que yo creía que iba a ver, vivir, escuchar y sentir. El concierto duró como hora y media en las que habló más que lo que cantó, parece que ha tomado como terapia el contar sus penas en los conciertos, claro eso es más barato que pagarle a un psiquiatra. Total que el concierto no cubrió mis expectativas, estuvo mucho mejor su actuación la vez pasada que la vimos en el Palenque, aunque esta vez la vimos creo que lo más cerca posible, con todo y eso salí decepcionado, tanto que el pobre de mi PP tuvo que pagar las consecuencias, y es que cuando me molesto no busco quien me la hizo, sino quien me la pague, y no es que lo haga de propósito.

Esta semana apareció de nuevo una luz, más bien un pequeño destello, que parece ser será la que ilumine de nuevo mi camino; aunque con todo lo que me ha pasado últimamente ya no sé que hacer, me dicen que debo de tener confianza y visualizar las cosas, pero la vez pasada las tenía muy visualizadas y aún así las cosas no se dieron, espero que ésta vez no suceda lo mismo y que esta sea la buena, que esta sea, ahora si, esa oportunidad que he estado esperando.

Esta semana mi PP llegó al fin a la ciudad, y es que ahora le tocó cubrir una vacante en una sucursal de aquí y al parecer estará por aquí un mes; cosa que me ha producido la más extraña gama de emociones; estoy feliz obviamente, pero al mismo tiempo es raro, pues como que tipo ya me había acostumbrado a verlo sólo los fines de semana y se siente raro, eso aunado a que ando con los nervios de punta por el otro asunto, a veces pienso y siento cosas medio desagradables, cosas que hace mucho no sentía y pensaba con él jamás iba a sentir. En fin sé que es sólo una etapa.

Hoy estoy solo, la suegra se fue desde ayer a la boda de uno de sus sobrinos y hoy en la tarde se fue mi PP a la misma boda, esta vez no quise ir, hablando de esas cosas raras que me están pasando. Creo que es la primera vez desde que estoy viviendo aquí que me quedo así de sólo y no está tan mal. Mañana vamos a Morelia al bautizo del hijo de una amiga, que padre volver a Morelia, al menos de entrada por salida.

Poesía barata

"Por que llega a ser rutina
la caricia más divina,
el amor acaba"


José José

martes, julio 01, 2008

Flashback

I don’t wanna let you go
So I’m standing in your way
I never needed anyone like
I’m needing you today


Do I have to say the words?
Do I have to tell the truth?
Do I have to shout it out?
Do I have to say a prayer?
Must I prove to you how good we are together?
Do I have to say the words?


Bryan Adams.

Now I get it.

Y es que no se trata de quien le hizo qué a quien; no se trata de quien empezó; no se trata de quien debería hablar primero; no se trata de a quien le asiste la razón; no se trata de quien tuvo la culpa; no se trata de quien debería pedir perdón; es más, no se trata de pedir perdón. No es cosa de análisis, no es cosa de raciocinio, no es cosa de lógica. Se trata de sentimientos, se trata de lo que se siente, se trata de cómo se siente. Se trata de sentimientos, y éstos muchas veces suelen ser ilógicos e irracionales.

Y es que de nada sirve tener la razón, no tiene ninguna utilidad el saber que uno era el que estaba bien y el otro no, no trae nada bueno el aguantarse las ganas de hacer algo sólo por no ser el primero en hablar, sólo por no ser el que da el brazo a torcer, sólo por esperar a que el otro reconozca su error y lo rectifique. No sirve de nada si al final, si durante la espera, si de cualquier manera, uno se siente de la chingada.

Ahora entiendo esa frase que le escuché alguna vez mientras me preparaba para irme a trabajar, a ese sobrevaluado maestro de yoga que sale en un programa matutino de chismes y que ahora que ya es famoso recomienda aceite, pan y no sé que cosas más.
Esa frase que al principio me pareció ilógica e irracional, y que pensé yo jamás aplicaría en la vida pues siempre defiendo mi punto de vista incluso, en ocasiones, hasta llegar a acaloradas discusiones. Pero en este aspecto, en el lado emocional, en el lado sentimental, ya entendí su aplicación y es que yo también “Prefiero ser feliz a tener la razón”.