Ya volví.

Miércoles.

A pesar de que juramos, casi casi con pacto de saliva y todo, que nunca más iríamos en miércoles al cine, y no de gratis eh, pero después de experiencias desagradables que van desde señoras que intercambian a voz en cuello las aventuras de sus patronas, las groserías de sus hijos y los amoríos del señor, pasando por ejércitos de pubertos que tratan de hacerse los chistosos en cada oportunidad que tienen, hasta papás con niños pequeños que gritan como poseídos por el mismísimo Satán en cuanto apagan las luces, la verdad no quedan muchas ganas de ir ese día sólo por ahorrarse unos cuantos pesos. Sin embargo, por esas cosas raras de la vida, resulta que últimamente los miércoles son los únicos días en que tenemos oportunidad de escaparnos a ver una movie, claro que ahora procuramos ir a las últimas funciones tomando en cuenta que la gente que va al cine sólo por ir, que es la misma gente que va a hacer de todo menos a ver la película, tiene que ir temprano pues si ya es muy tarde ya no alcanzan el camión.
En fin, el miércoles fuimos a ver “Wild hogs”, ya sé que fue una elección extraña, pero la verdad es que teníamos ganas de ver una película que no nos hiciera pensar o reflexionar, que nos divirtiera y que distrajera nuestras mentes de las preocupaciones y pendientes diarios. En eso la película cumplió con su cometido, pues estuvo divertida, obviamente es un poco tonta y de un humor simplón, pero al menos a mi me arrancó una que otra carcajada.

Jueves

Siempre he estado en desacuerdo con eso que dicen de que “gratis hasta las puñaladas” pues por experiencia propia sé que lo que no cuesta generalmente no vale la pena, además a la larga de una u otra forma se termina pagando. Esto viene a que el jueves fuimos al concierto de la rockola; que aunque no es un evento gratuito, el que por 30 pesos puedas escuchar a 4 artistas cantando en vivo es prácticamente un regalo. Y si, mi regla se cumplió, pues el concierto no valió la pena, el sonido estuvo del nabo, se escuchaba a ratos y bastaba que a los artistas se les ocurriera cantar una balada para que la voz se perdiera en la inmensidad de la noche, los músicos no tocaron en vivo, el escenario estaba mono pero muy pequeño; y la gente, no toda pero si la mayoría, es la típica que va por aprovechar la oportunidad, no por que le interese o le gusten los artistas que van a tocar.

Fin de semana.

Pues el fin de semana para no variar nos fuimos a Celaya, y ahora si descansé, como andaba con eso de la gripa aproveché para levantarme tarde todo los días, y aplastarme en la cama a la menor provocación. No hicimos nada fuera de lo común, más que jugar con los sobrinos, convivir con la familia y chismear con la suegra, íbamos a llevar a los sobrinos a ver “Los Piratas del Caribe”, pero parece ser que se pelearon en la semana y estaban castigados, así que nos tuvimos que quedar en la casa todo el fin. Eso si, descansé, comí, me divertí y parecía que ya estaba bien, peeeero, de regreso al estúpido del chofer del autobús se le ocurrió encender el aire y cuando me bajé, ya tenía otra vez la garganta como si hubiese comido vidrio (nunca he comido vidrio pero me imagino que así se siente), así que ayer otra vez me dolía todo el puerco..digo cuerpo, me dolía la cabeza y parecía que recaía, pero hoy ya estoy mejor y espero seguir así.