lunes, abril 30, 2007

Otro fin de semana, que no es sólo otro fin de semana.

El viernes a las 4 ya estaba en el autobús, llegué al DF a las 8:15 con puntualidad inglesa, me fui al metro Tacubaya y al poco rato llegó el movio por mí. Llegamos al Auditorio casi a las 9 de la noche y entendí porque no habíamos alcanzado boletos para el concierto, y es que habían fácil 20 revendedores ofreciendo boletos para todas las zonas y precios, estuvimos tentados a entrar pero el concierto ya había empezado y aparte como que aún nos dan desconfianza los revendedores; así que nos dedicamos a buscar lo que queríamos comprar, el lapicero para mi colección y la tasa para la suya. Después tomamos la combi y nos fuimos a la villa en donde nos esperaba la prima, la tía y el sobrino y de ahí nos fuimos a la casa, llegamos aventamos las maletas y salimos a cenar a las quesadillas.

El sábado nos levantamos temprano, nos tomamos un café y nos fuimos al mercado de sonora a buscar los juguetes para la fiesta del sábado, no encontramos lo que buscábamos y nos fuimos a las jugueterías de enfrente; estuvimos en eso hasta el medio día y nos regresamos a la casa a desayunar, fuimos al tianguis a los tacos de Mixote, después acompañé al movio a que le cortaran el cabello y nos regresamos a la casa para arreglarnos e irnos a la fiesta.

Era el cumpleaños del hijo de una prima del movio y nos invitaron a la fiesta, fue en un saloncito pequeño pero bastante padre, la verdad a pesar de ser una fiesta de niños me la pasé muy bien, me sorprendió pues creí que me sentiría incómodo pero nada que ver, sería por que ya conocía a casi todos los invitados y me la pasé en el chisme todo el rato; pues estuvimos en la fiesta toda la tarde y cuando se acabó ayudamos a llevar las cosas a la casa de la prima y nos quedamos ahí como hasta las 11 de la noche, que regresamos a la casa a dormir.

El domingo muy temprano, a las 9:30, nos despertaron para irnos al recalentado, pues había quedado mucha comida del cumpleaños y nos invitaron a desayunar, después nos fuimos a Sulivan (sí, a Sulivan) pues la cuñis quería ir a un tianguis que ponen por el monumento a la madre en donde venden material para manualidades, así que las dejamos ahí y nos fuimos con el sobrino del cumpleaños del próximo sábado a que escogiera su piñata, había muchas muy padres y se me hicieron baratas, a mi me gustó una del pato Lucas y otra de Bambi, pero el sobrino escogió una de Batman y esa se le compró. Después de ahí regresamos por la cuñis y ya nos fuimos a dejarla, para llegar a la casa a dormir un ratito y arreglarnos para el concierto.

A las 4 de la tarde salimos para el concierto, se suponía que la prima nos dejaría en el metro Mixiuhca, pero ya en el camino nos dijo que mejor nos llevaba hasta el palacio de los deportes, así que llegamos con tiempo para comer algo y bobear un rato por los stands. A las 6 en punto salió un grupillo, creo que se llamaba Generación 78, que tocó una media hora, cosa que no me gustó pues no conocía al grupo y aparte eso hace que el concierto se retrase más. Total que a las 7 se apagaron las luces y detrás de una cortina blanca empezaron a iluminar a cada uno de los integrantes, para después subir la cortina y salieran al escenario.

La verdad es que el concierto superó mis expectativas y me di cuenta de que soy más fan de Maná de lo que creía, pues aunque sólo tengo un disco de ellos, y es de éxitos, me sabía todas sus canciones y las 2 o 3 que no me sabía al menos ya las había escuchado, por lo que me la pasé cante y cante, brinque y brinque y aplaude y aplaude las más de dos horas que duró el concierto, y después de éste soy mucho más fan que antes, y es que el concierto estuvo en serio de poka, y estos tipos son la neta, saben como ganarse al público y saben como divertirlo, además el juego de luces, las pantallas y el escenario complementan bastante bien el show. Lo que sentí que ni al caso fueron las de José Alfredo Jiménez, o sea, un grupo con tantos éxitos como que no necesita cantar covers, pero la gente feliz coreando “El Rey”. Lo que me encantó de la noche fue cuando cantaron “No ha parado de llover” y el cierre cuando nos tenían a todos cantando, o gritando, “Rayando el Sol”; total que el concierto valió la pena y aunque haya durado más de lo esperado y me haya tenido que regresar hasta la 1 de la mañana a Morelia, y aunque haya dormido sólo como 6 horas y aunque ahorita esté bastante irritable por la desvelada, todo valió la pena por lo divertido del fin de semana.




1 comentario:

Craving Oxygen dijo...

que padre que todo este super bien hee me da mucho gusto y una vez mas no me dijiste ke venias nos hubieramos visto asi de rapidito para conocernos =)
un abrazote fuerte fuerrte fuerte