viernes, abril 27, 2007

"Tras de la tempestad brilla más el sol"

Y si, ya no había más nada que hablar, todo nos lo habíamos dicho el día anterior, todo lo que sentíamos, y hasta lo que no, todo lo que esperábamos, todo, todo eso que “debimos de haber dejado claro desde el principio”, lo habíamos dejado claro el día anterior, así que ese día ya no quedaba nada más que decir.

Llegué a la casa y él no estaba, había ido a comer con dos de sus amigas, comí y me puse a tratar de hacer mi trabajo de mate, al poco rato llegó, entró, me vio, lo vi, se sentó en el sillón y se puso a revisar los papeles de su tesina; me levanté, tomé agua, me senté a su lado, me acerqué, nos vimos de nuevo, nos abrazamos, nos desahogamos, y así se arregló todo, así nos dimos cuenta de que “No se murió el amor”, así nos dimos cuenta de que nuestra diferencias aún no son irreconciliables. Llegamos a un acuerdo y decidimos que pase lo que pase lo intentaremos hasta que ya no sea posible, pero mientras sea posible, lo intentaremos, muy a pesar de los cambios y las circunstancias.

Y ahora, ahora estamos como al principio, como cuando nos conocimos, con la misma ilusión, con la misma espontaneidad, con las mismas ganas de luchar y de echarle ganas para que esto siga creciendo y madurando, es como si hubiésemos vuelto a comenzar, y en cierta forma así es, creo que los dos sentimos que ese era el final, y ahora es cierto, hemos vuelto a empezar, nos hemos dado una segunda oportunidad.
No se murió el amor
aunque no siempre
resulta fácil vivirlo a diario
no se murió el amor todavía
La suma de los dos
las ilusiones la fantasía
el hambre de seguir continúa
Mas que ayer y menos
que mañana menos
cada vez más fuerte
cada vez más dentro
El hierro y el imán
granos de arena gotas de lluvia
globos de espuma
mitades de un total matemático
Siempre queda un ángulo
un rincón inédito
que conduce al éxtasis
en el cuerpo a cuerpo...
No se murió el amor
muy al contrario sigue
avivando el deseo a diario
sin descansar jamás sin desfallecer

Ninguno de los dos
somos perfectos tenemos vicios
hacemos trampas
mentimos porque si
por vanidad...
Igual que el campo da
mejores frutos después
del fuego nacen las flores
tras de la tempestad
brilla más el sol

En la geografía
de un amor perfecto
siempre hay accidentes
que lo hacen bello
No se murió el amor
granos de arena
gotas de lluvia globos de espuma
mitades de un total
tal para cual
No se murió el amor
Mijares

2 comentarios:

Gildardo dijo...

Esos momentos en que pareciera que se llega al final suelen ser muy dolorosos. Pero sirven en muchos aspectos. Te quedas "solo" y te das cuenta de muchas cosas. Luego, cuando después del impasse las cosas se restauran, se renace como un ave fénix. Como bien dices, es como al principio.

Felicidades por el acuerdo de intentarlo hasta que no se pueda más. Asi es el amor. Como un ente que requiere atención y alimento y al que uno no abandona a su suerte en el primer descalabro.

Un abrazo!

Alice dijo...

que bueno que lo vuelven a intentar... echenle muchas ganas y quieranse mucho mucho...
saludines :)