miércoles, octubre 18, 2006

Uno, hablando de si mismo en tercera persona, se siente bien

Es padre que uno esté en una relación como esta, es padre poder ir a la casa de él, convivir con su familia y que uno se sienta casi, casi parte de ella, así como que ellos aún sin saber, pero puedo asegurar que sospechando, hagan que uno se sienta parte de ella.
Es padre que uno halla encontrado a una persona que lo haga sentirse como siempre uno quiso sentirse, una persona con la que uno pueda compartir todo, desde lo más trivial y cotidiano como ir por la despensa, decidir que comer o ir a la lavandería, hasta lo más íntimo como contarse ambos sus broncas, sueños y esas cosas que uno no le dice a cualquiera.
Es padre que uno tenga con quien ir al cine, con quien ir a eventos, con quien compartir esas cosas que a uno le gusta hacer y que no se disfrutan igual si uno las hace por su cuenta.
Es padre que uno se sienta acompañado y protegido.

Pero a veces a uno le da miedo, le da miedo que todo se acabe, que esto que uno buscó y quiso experimentar durante tanto tiempo, llegue a su fin y descubra que así como lo encontró, así se le escapo; y es cuando a uno le da ansiedad, es cuando a uno le da pánico y quisiera no pensar en ello, pues es de esas cosas que a uno le aterrorizan, de esas cosas que a uno le gustaría pensar que no existen, que son cuentos, así como la muerte, así como a uno le aterroriza la muerte, así mismo a uno le aterroriza que llegue el día en que a uno se le acabe el sueño, y uno vuelva a su realidad anterior, a sentirse sólo, a sentirse sin esperanzas y a pensar que esto, que esto que uno vivió, que esto que uno disfrutó, uno no lo volverá a vivir jamás, que uno nunca encontrará a una persona con la cual se sienta tan compenetrado, con la cual pueda sentir y vivir las cosas que uno está experimentando y viviendo en este momento.
Por eso a veces uno tiene miedo, mucho miedo, lo bueno es que uno ya no permite que el miedo lo domine y poco a poco uno está aprendiendo a disfrutar su presente, su hermoso, maravilloso, increíble y casi de ensueño presente, tratando de no pensar en el futuro, sólo que a veces a uno le cuesta mucho trabajo, a final de cuentas el hombre es un animal de costumbres y uno no podría ser la excepción, pues uno está acostumbrado a pensar en el mañana sin disfrutar el presente.

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