El Domingo pasado me fui a ver a Filippa Giordano que dio un concierto en esta ciudad, y aunque el evento se retrasó media hora, y el sonido dejó mucho que desear, la verdad es que lo disfruté mucho, primero porque esta mujer tiene una voz y una forma de interpretar que te hace sentir cosas en la piel, y segundo porque, a pesar de que el género no da para mucho júbilo y respuesta por parte del público, se esfuerza por hacer que los asistentes pasen un buen rato y hacerlo ameno, y al menos conmigo logró su cometido pues salí fascinado del concierto y con la sensibilidad a flor de piel.
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