jueves, abril 14, 2011

Hanging in there

No sé porque sigo haciendo esto. Esto de esconderme, de sentir que tengo que esconderme, que tengo algo que esconder. Cuando no tenía trabajo no hablaba casi nunca con mi familia pensando en que no podía explicarles como le estaba haciendo para sobrevivir sin tener que explicarles otras cosas, cosas que creo a esta alturas soy yo el único que sigue creyendo necesitan explicaciones. Ahora que ya tengo trabajo he estado más en contacto, incluso la semana pasada vi a una de mis hermanas y a un sobrino que no veía desde hace 4 años, y nos la pasamos de pelos por acá.

Pero ahora me estoy escondiendo de mí, por eso esto está tan abandonado. Y no es que no haya cosas de las que quiera dejar constancia, todo lo contrario hay tantas. Está pasando tanto, me está pasando tanto. Pero me he estado refugiando, escondiendo en el trabajo, es verdad que ha estado un tanto pesado ahora que ya me quedé solo en mi nuevo puesto, en mi nueva oficina con vista a Reforma y a una parte de esta contaminada pero, a su manera, hermosa ciudad. Pero no es para tanto, si quisiera encontraría el tiempo para entrar y escribir lo que me está pasando como siempre, mis emociones, mis miedos, mis tristezas y mis alegrías.

Hoy me he encontrado el tiempo, aprovechando que el neurótico y bipolar de mi jefe se fue a China y no está para fastidiarme el día; encontré el tiempo para publicar que sigo aquí, resistiendo como el gatito colgado del tendedero del cartel. Para publicar que estoy escuchando a Robbie Williams y eso me transportó a la navidad del 2006, ese año fue que lo vimos en vivo en el Foro Sol, y esa navidad pusimos el árbol por primera vez juntos en su casa, y esa navidad estábamos escuchando este disco mientras lo poníamos. Para publicar que ayer en la noche mi PP se fue a su casa, estuvo de vacaciones desde el sábado y estos días comimos juntos y vino por mí a la hora de la salida. Hoy lo extrañé a la hora de la comida, y ahora que se acerca mi hora de salida lo empiezo a extrañar también. Para publicar que el martes fuimos a un concierto para mi inolvidable, vimos a Journey en el Auditorio nacional y nos dieron una velada fenomenal. Cantaron todo lo que tenían que cantar, y me removieron tantas emociones que sólo de recordarlo me vuelvo a emocionar. Para publicar que en algunas cosas este es el trabajo que había estado esperando, pero hay otras que siguen sin agradarme, supongo que todo es cosa de acostumbrarme y espero que me acostumbre rápido.

1 comentario:

Are!! x) dijo...

..sonsis.. cómo te extraño!..

por cierto, la palabra de verificación que me salió fue hogrus, algún mensaje oculto? jajajajajajajajaja..

te quiero.. aunque sepa poco de ti ya, aun te quiero :D..