lunes, abril 18, 2011

Nostalsong

Hoy me levanté nostálgico.

No sé si sea porque ayer llovió; porque amaneció haciendo frío y medio nublado; porque están de visita la suegra y algunos de los sobrinos y yo aquí trabajando (ajá); porque sé que mi PP está solo en casa y quisiera estar haciéndole compañía; porque me la pasé genial este fin de semana que me fui el sábado a la firma de autógrafos de la Trevi y pude tenerla más cerca que nunca; porque ayer nos fuimos de compras, nos llevamos a los niños y nos divertimos como antes; porque mi PP se tuvo que ir ayer en la noche y quisiera que él también se hubiera quedado; porque mañana se van de vacaciones la prima y la tía a Celaya y yo me tendré que quedar trabajando (ajá); porque la ciudad está extrañamente vacía y el trabajo extrañamente tranquilo.

El caso es que amanecí con esa sensación tan extraña y desagradablemente conocida, esa sensación que hace algún tiempo era parte de mi cotidianeidad. Y no sé si sea que ya me he acostumbrado a vivir así, a nunca estar satisfecho, a querer siempre más, a que nada me baste, me sea suficiente. Ahora estoy en una etapa de relativa estabilidad, tengo un trabajo que podría estar mejor pero que para el momento me basta, tengo una pareja que no se cansa de decirme y demostrarme que me ama, y así me lo hace sentir; tengo una familia que me quiere y está al pendiente y en comunicación de nuevo conmigo; y si no fuera suficiente tengo la fortuna de tener otra familia que me consiente y me quiere como nunca me lo habría imaginado.

Qué más puedo pedir? Qué más quiero? Por qué siento que algo me sigue faltando?

A veces extraño mis drogas…las legales, las de receta. A veces desearía haberme podido conformar con una vida más básica

1 comentario:

Are!! x) dijo...

..no llores, nomás acuérdate :D..

te quiero :D