jueves, noviembre 11, 2010

Concierto...desconcierto

Ayer fue el concierto de Mónica Naranjo. Mi PP llegó desde el martes en la madrugada y ayer en la mañana fuimos a dar una vuelta al centro a comprar algunas cosas que encargó la suegra y que él se tenía que llevar.

En la tarde fuimos a parque Lindavista a recoger la camisa de mi traje y comimos algo ahí mismo. Llegamos al auditorio justo cuando estaban dando la segunda llamada, entramos y nos dispusimos en nuestros lugares ansiosos por que el concierto iniciara puntual.

Desde el momento que entramos nos llamó la atención ver a una orquesta sinfónica apostada en el escenario, y supusimos que como el disco más reciente es de este estilo iba a abrir cantando algunas canciones de este disco y posteriormente cantaría sus éxitos.

Pero oh sorpresa al ver que el tiempo pasaba y la orquesta no se retiraba, y ella seguía cantando todas las canciones del disco reciente y olvidándose de las otras, esas por las que nosotros y muchos otros más íbamos a verla. Pude notar que no éramos los únicos desconcertados por lo que estábamos viendo, por su actitud al salir a cantar, retirarse y volver a salir sin dirigirle la palabra al público, agradeciendo los aplausos con una simple reverencia y conteniendo los gritos con un ademan, como toda una diva de la música clásica.

Casi al final del concierto vino la explicación, eso es lo que ahora ella canta!!! se cansó de la música popular y decidió dedicarse a la música clásica!!! Digo, que bien por ella y que bueno que, por lo que dijo, le esté dando tan buenos resultados; y eso será en otros países por que aquí el auditorio estaba como al 80% de su capacidad, y por el comportamiento del público algunos no sabíamos lo que íbamos a escuchar y otros no saben comportarse en este tipo de eventos. Me refiero a que si uno va a un recital de música clásica sabe que es una falta de respeto aplaudirle a la artista mientras está cantando y la orquesta tocando, sabe que es de mala educación cantar junto con la artista, sabe que para reconocer el talento de la artista basta con los aplausos y uno no debe de gritarle, silbarle ni hacer sonidos similares. Digo esto porque se notaba su molestia por los gritos, los aplausos y los silbidos, digo esto porque se notaba que le molestaba que no se le estuviera tratando con el respeto que una diva merece; y quizá ella lo pudo haber tomado como falta de cultura o como grosería, pero no es culpa del público, es como si un día vas a ver a Café Tacuba y salen cantando canciones de Plácido Domingo, obvio te desconcierta.

Total que a mí el concierto no me gustó, quizá lo habría disfrutado en otro lugar pero no era ni el lugar ni el público para este tipo de evento; bueno el lugar quizá sí, pero el público no.

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