jueves, octubre 22, 2009

Life's a bitch

Mi problema no es que la vida me trate mal, mi problema es que nunca estoy conforme con lo que la vida me da; aunque a estas alturas no sé si sea un problema porque las cosas que pasan ya no me desalientan, sino que me retan a comprobarme que puedo obtener aun más de lo que en algunas circunstancias se me ha negado.

El martes me llamaron de una empresa para hacerme una entrevista de trabajo, la oferta sonaba buena más que nada porque era aquí en donde estoy viviendo y aunque el sueldo, y horario, no se comparaba con el que tenía en mi anterior trabajo, pues es una empresa reconocida y aunque era un puesto bajo en el organigrama, había posibilidades de crecimiento. Ese mismo día fui a Querétaro a hacer otra entrevista y a hacer exámenes, me sentí bastante confiado y seguro, por lo que creí que me llamarían para ocupar el puesto, o al menos para continuar con el proceso. Ayer me enteré de que llamaron a mis referencias y que todos hablaron bien de mi (mas les valía jeje), así que supuse que sólo era cuestión de tiempo para que me llamaran.

Hace rato me enteré, por un infiltrado que trabaja en esa empresa, que fueron varias personas a entrevista directa con el jefe inmediato, que era el paso me dijeron seguía; obvio si me tuve que enterar por ese infiltrado es porque a mi no me llamaron, y por ende algo pasó por lo que ya no me consideraron para el puesto, lo que significa que no lo obtuve.

Al principio debo de reconocer que me sentí mal, triste, confundido, decepcionado, desanimado, porque ya me hacía trabajando ahí, no por el trabajo en sí, sino por lo que representa volver a ganar dinero y completar esa parte de mi vida que me sigue faltando. Sin embargo, extrañamente me tranquilicé muy rápido y me di cuenta de que si no me llamaron para ese trabajo es porque no era para mi, y que Dios, la vida, el destino o el vecino de abajo decidió que no era para mi, y que ante eso no hay nada que pueda hacer, digo yo hice todo lo que estuvo en mis manos, me presenté donde me dijeron que me presentara e hice lo que me dijeron que hiciera, si ellos decidieron que no cubría el perfil, que no era valioso para el empresa o lo que sea, eso es algo que yo no puedo cambiar; digo por mucho que me cueste trabajo el reconocerlo y aceptarlo, no puedo controlar todo, hay cosas que no está en mis manos cambiar y si no quiero volverme un amargado y andar por los rincones rumiando mis desgracias y murmurando consignas en contra del mundo, mas me vale aceptar que la vida es así.

Como dije al principio, debo de reconocer que siempre he tenido buena estrella y haciendo un balance, son más las cosas buenas que las malas, y el que no me haya quedado con este trabajo, no significa que no vaya a obtener uno mejor, con mejores condiciones o si no mejores al menos uno que me guste y me entusiasme, y será cuando me toque, ni antes ni después. Total apuros ecoómicos no tengo por el momento y tengo que aceptar, y agradecer a la vida, a dios, al destino o a quien sea, que para tener tanto tiempo sin trabajar, no he pasado apuros y nada me falta, todo lo contrario.
Así que por qué estar triste, decepcionado, desanimado, confundido y mal?? Ellos se lo pierden, y no saben de lo que se pierden.

No hay comentarios.: