Tú?... Otra vez?

No sé si es la temporada lo que te pone melancólico y nostálgico, te hace recordar, y te hace desear regresar el tiempo para aprovechar oportunidades que dejaste pasar; no sé si sea el demonio (aunque no creo porque, hasta donde recuerdo, nuestro pacto de no agresión sigue vigente) el que te utiliza para tratar de hacerme caer; no sé en realidad cual sea el motivo de tu proceder. Pero me resulta curioso que te aparezcas otras vez por estas fechas.

No puedo evitar el sentirme apenado por la situación, por todo lo que me dices, por la forma en que dices te sientes, no puedo dejar de sentir pena, porque nada quita que todavía te considere mi amigo, que te tenga afecto. Eres de las primeras personas que conocí cuando llegué a Morelia, en este tiempo hubo temporadas en las que nos veíamos mucho y otras en las que nos veíamos casi nada. Estuviste en malos momentos, te conté mis planes, mis sueños, soportaste mis cambios de humor, mis obsesiones, mis histerias.

Y ahora te vuelves a hacer presente, me vuelves a decir que estás arrepentido, que te hubiera gustado actuar de manera diferente, que esa última vez que nos vimos estabas decidido a todo, y que fue esa vez cuando descubriste que alguien más se te había adelantado. Yo no sé si puedas decir que alguien más se te adelantó, y si fue así no te puedes quejar considerando que tenías años de ventaja.

Ahora me dices que tú tenías miedo, que me tenías miedo (ja!) que te asustaba mi seguridad (más ja!) el que yo ya tuviera todo tan claro, el que yo ya supiera lo que quería y a donde iba y el que no me diera miedo el expresarlo, que tenías miedo de no cumplir con mis expectativas, que tenías miedo de no ser tú lo que yo andaba buscando.

Pues eso ya no lo sabremos, y me temo que las dudas te quedarán por siempre, aunque en algo tienes razón, desde siempre supe lo que quería y lo que andaba buscando, nunca me conformé con menos, nunca acepté algo sólo por el hecho de ser lo que estaba a la mano, y la espera (aunque larga) valió la pena, porque al fin encontré lo que quería y lo que andaba buscando y soy muy feliz por ello.

Quizá pensabas que siempre iba a estar ahí para ti, esperándote, y que cuando te decidieras iba a bastar que me dijeras ya!, que chasquearas los dedos para que yo volteara casi por reflejo a agradecerte por darme esa oportunidad, quizá eso es lo que hace que te sientas así, el saberme feliz, el darte cuenta de que si encontré eso que andaba buscando y que muchas veces me dijiste era imposible.

Quizá eso es realmente lo que pasa, no es que te arrepientas de no haberlo intentado conmigo, lo que te pone así es que aún no encuentras el valor para vencer tus miedos, para darte esa oportunidad, y prefieres vivir así, encerrado en tu mundo, pretendiendo que eso te hace feliz cuando sabes que no es así, te falta algo más, te falta eso mismo que me criticabas cuando te decía que me faltaba a mi.