Como en los viejos tiempos.

El viernes me fui a Tequis, había una dizque exposición y venta de artículos navideños llamada "Pueblito Navideño", el nombre sonaba tentador y se antojaba acudir. Pero oh decepción!. Para empezar te cobraban, no era mucho pero 5 pesos son 5 pesos, una vez adentro había sólo como 10 mesas de las cuales, exagerando cuatro, tenían figuras navideñas de pasta y artesanías de fieltro y tela, todas las demás vendían artículos que nada que ver con la navidad, el lugar ni siquiera estaba decorado con motivos de la época y adentro habían sólo como otros 20 incautos más, la verdad es que fue un fiasco total y eso que por lo que decía la publicidad no es el primer año que la hacen, supongo que por eso el cobro de la entrada, digo una vez adentro ya que puedes hacer si y pagaste. Por otro lado, como ya he dicho antes, el simple hecho de estar en Tequis es disfrutable, sobre todo ahora que empieza a hacer mucho frío y que desde el hotel se puede ver la plaza principal y disfrutar del atardecer que pinta los edificios de colores amarillos y naranjas.

El sábado nos fuimos al DF en cuanto mi PP salió de trabajar, llegamos allá como a las 7 de la noche, se supone que iríamos a una fiesta de cumpleaños pero al final ya no fuimos y nos quedamos a cenar en la casa unos exquisitos tacos de mixiote, después salimos por un postre y nos pusimos a jugar a las cartas, hasta casi la media noche que nos fuimos a dormir porque al día siguiente teníamos que madrugar.

El domingo nos levantamos muy temprano y salimos rumbo a Tlalpujahua, Mich. pues hace tiempo nos enteramos de que hacían una feria de la esfera y nos agradó la idea de ir a dar una vuelta, y como la tía y la prima siempre nos complacen nos llevaron. Pasamos a desayunar a la Marquesa y llegamos a nuestro destino después del medio día. Dimos una vuelta por el pueblo, muy bonito pero todas las calles están en pendiente así que es un poco cansado, compramos conservas, y obvio las esferas, y es que esa sí era una expo navideña, bueno, el pueblo entero es una expo navideña, en cada esquina hay una tienda que vende esferas y artículos navideños y en el local de la feria había esferas de todas las formas y colores imaginables, todos quedamos encantados.
Salimos de ahí como a las 3 de la tarde rumbo a El Oro, Edo. De Mex., pueblo natal de la familia de la suegra y de la tía; de hecho en la entrada del pueblo hay un monumento al minero y el nombre del abuelo está escrito en el monumento. Llegamos al Oro y me llevaron a conocer la presa, lugar que me encantó y me recordó a Los Azufres, después fuimos al pueblo, me llevaron a conocer el teatro Juárez, lugar en donde se presentaron artistas de renombre y que fue muy famoso en su época activa y lo sigue siendo ahora como atractivo turístico, pasamos por la antigua estación de ferrocarril que ahora es la oficina de correos y frente a ella hay un antigüo vagon de tren que ahora es un café restaurante. Recorrimos todo el pueblo pero me quedaron a deber las artesanías porque ya estaba todo cerrado, sólo compramos un pan típico de por allá y caminamos un rato por el lugar, que también está muy bonito, muy bonito y frío, muy frío.
Llegamos al DF como a las 8 de la noche y la prima nos llevó a cenar a un lugar del que nos había platicado en donde te llevan los tacos al carro, muy buenos tacos por cierto. Llegamos a la casa y sólo salimos por un postre para el café y después todos caímos rendidos del cansancio.

El lunes después de desayunar unos tamales salimos hacia el centro comercial outlet punta norte, que está por la salida a Querétaro, afortunadamente siguiendo los señalamientos pudimos llegar porque la entrada está medio complicada, dimos una vuelta por las tiendas, compramos uno de los regalos para el intercambio que organizamos para diciembre, y nos compramos una que otra cosilla. Después de ahí nos fuimos a Parque Lindavista, ahí comimos, caminamos por la plaza pero no encontramos lo que buscábamos y nos fuimos a Plaza Lindavista; ahí si encontramos lo que queríamos, compramos algunas otras cosas, pasamos por un cono de helado a Mc donalls y nos fuimos a la casa a hacer las maletas. Llegamos a Celaya casi a la media noche, el cuñado fue por nosotros a la central y llegamos a hacer las maletas porque en la mañana mi PP se regresaba a Tequis y yo me iba a Morelia a hacer exámenes.

Fue un fin de semana I N C R E I B L E, me divertí muchísimo, me sentí como antes que nos íbamos de Morelia el viernes en la tarde y regresábamos el domingo en la madrugada, sólo que antes no había la confianza de ahora con su familia y ahora la convivencia es mucho más divertida. Hace 15 días tuvimos fiesta, vino toda la familia al cumple de uno de los sobrinos y nos divertimos mucho, y también ya organizamos el concurso de piñatas de este año y el intercambio de regalos.

Soy taaaan feliz!