Memoria Musical

Y es que si hay algo que me revuelve el cerebro y hace que mis pensamientos revoloteen y los recuerdos revivan y pasen por mi mente cual videoclip o película vieja sin diálogos, pero con muchas imágenes; eso es una canción.

Hoy estaba actualizando mi cel porque ya me hartaron las canciones que traía y me puse a desempolvar discos viejos que hace años no escuchaba; entre ellos me encontré una compilación llamada “Pure Rock Ballads”, supongo que el disco es de mi PP porque recuerdo que yo lo tenía pero en KCT y por la fecha de publicación, me imagino que lo compré en cuanto salió al mercado porque fue cuando estaba viviendo en San Cris. Y si mal no recuerdo de mi colección de KCT me deshice en una de tantas mudanzas, cuando cansado de empacar cajas y cajas de cosas inservibles, opté por que todos fueran a parar a la basura, ya después repondría los que encontrara en CD.

En qué estaba? Ah sí! Pues me encontré con este disco que me hizo recordar muchas cosas, para empezar me fui al lugar donde yo compré el KCT que seguramente fue en un puesto de KCT piratas que estaba a un lado de la presidencia municipal de San Cris, en la plaza en donde nos quedábamos de ver cuando teníamos que hacer tareas por equipos (cabe señalar que para nosotros hacer tareas por equipo consistía en comprar una botella de vodka, unas cajas de jugo de naranja, varias cajetillas de marlboro rojos e irnos al cerro de la iglesia del Carmen a ponernos happies). Después pasé por la época en la que vivía con mi hermana y su esposo en Morelia, y los domingos que me quedaba solo en casa me gustaba escuchar esas mismas canciones a todo volumen mientras lavaba mi ropa y esperaba a que a las 4 de la tarde diera inicio la repetición de mi, en ese entonces, serie favorita Dawson’s Creek. Llegué a la época en la que trabajaba en ese lugar, en donde los sábados nos dedicábamos únicamente a echar el chisme después de desayunar y a limpiar nuestra respectiva zona de trabajo, yo por mi parte me encerraba en mi oficina y ponía una estación de radio llamada moderna, en donde tocaban pura música en inglés, estación en donde muchas veces escuché más de una de estas canciones. Pasé por mis clases sabatinas de inglés, me acordé de las hamburguesas de soya de al lado de la escuela, de mis teachers, de mis classmates, de los capuchinos del break, de las tartas de frutas y de los juegos en donde nos daban lyrics y nos tocaba escuchar la canción y rellenar los espacios en blanco, juegos que, no es por nada, pero yo ganaba casi siempre porque las canciones eran del tipo de las de este disco y ya me las sabía de memoria. Finalmente llegué a la época en que vivía en mi última casa en Morelia, cuando los domingos después de haber terminado el “quihacer” me tiraba exhausto en la alfombra a fumarme un cigarrito y escuchar un disco, disco que sin excepción traía una de las canciones de este compilado.

Ahhh! Cuantos recuerdos, es increíble como puede uno ir a tantos lados en tan poco tiempo, y es asombroso el efecto que la música tiene en mí, y en mis recuerdos, sólo por eso no me da remordimientos el gastar tanto dinero en discos.