miércoles, agosto 27, 2008

Special.

Es raro, pues pensé que nunca iba a sentir algo así por una niña, pero ella es diferente, siempre lo ha sido, desde que nos conocimos, desde la primera vez que la vi, desde la primera vez que la tuve en mis brazos, desde la primera vez que se quedó dormida en ellos.

Con el tiempo la relación ha ido creciendo y todos lo han notado, ahora es más que evidente y ya no se puede ocultar. Y es que desde siempre me ha buscado, desde antes me veía y se abalanzaba a mis brazos, me veía y me sonreía de esa manera que sólo ella sabe hacerlo. Y ahora que ya puede llegar a mi, basta que me aparezca para que corra a saludarme, a abrazarme, y me de una de sus típicas sonrisas o me haga una de sus caras chistosas.

Sobra decir que se ha ganado mi cariño, que la adoro, que es la más linda, que es la única competencia que tiene mi PP, obvio que el cariño es diferente y que estás ligados la una con el otro, digo en parte la quiero tanto porque lo quiero a él.

Y es que siempre había querido una sobrina, porque aunque tengo muchas, nunca estuve presente en los primeros años de ninguna de ellas, nunca estuve en sus primeros pasos, en sus primeros balbuceos, nunca disfruté sus gracias de bebés. Y con ella he estado desde que estaba en la panza de su madre, la conocí a los pocos días de nacida, he visto como crece, como cambia día con día, y eso ha hecho la diferencia, por eso la adoro, por eso la quiero como si fuese de mi propia sangre y puedo presumir que ella a mi también, por eso es la consentida, la princesa. Porque ha logrado algo que yo mismo creía era imposible, ha logrado que deje de ser egoísta, que deje de pensar en mi, que deje de hacer las cosas aparentemente por los demás pero pensando como me afectarán a mi, por que todo lo que hago por ella es de forma desinteresada, sin esperar nada a cambio, y es algo nuevo que no había experimentado.


Y por ella, sólo por ella es que me fui al DF la semana pasada por primera vez a hacer las compras para festejarle su cumpleaños, con la tía y la prima pero sin mi PP; porque tenía que ser una fiesta de cumpleaños diferente, perfecta, digna de la cumpleañera. Y así fue, la fiesta fue el sábado pasado y fue memorable, casi tanto como ella.


1 comentario:

Juan García Tapia dijo...

Ayúdame a recordar de cuál película es esa fras "Have You ever dance with the devil under the pale moonlight?"
Gracias.
Y felicidades.
Chao.