La costumbre del amor.

Dicen que no hay que confundir la costumbre con el amor, pero yo me pregunto si el amor no tendrá algo de costumbre. Y es que cuando uno ama a alguien es inevitable acostumbrarse a ciertas cosas, uno se acostumbra a su aroma, a su piel, a como se siente estar a su lado, a darle ciertas atribuciones, al contacto de sus manos, a la sensación de sus pies rozando los de uno en las noches, a dormir de cucharita, al calor de su cuerpo, y son esas cosas las que uno extraña cuando se está separado, esas cosas a las que uno ya está acostumbrado.

Yo no creo que eso tenga algo de malo, digo por naturaleza el hombre es un animal de costumbres y es natural que uno se acostumbre a las cosas buenas, a las cosas que a uno le producen placer.

Tal vez se refieran a que no hay que estar con alguien simplemente por costumbre, cuando todo lo demás ya no funciona, cuando todo son gritos y sombrerazos y lo único que queda es la costumbre. Pero mientras haya amor, creo que la costumbre es inherente, está implícita, va de la mano.