Final countdown.

Lo sé, sé que mis días están contados aquí, ni modos fue lindo mientras duró, pero yo no puedo trabajar así, tengo una natural resistencia a recibir órdenes de una persona más inepta que yo, de una persona más ignorante que yo, de una persona que está en el lugar en el que se encuentra sólo por esas circunstancias de la vida no por que se haya esforzado, vaya le tendría un poco más de respeto si fuese algún recomendado, alguna de esas personas que fueron 5 años a la universidad sólo a calentar la silla pero que conocen a alguien que conoce a alguien que lo recomendó para el puesto, si al menos fuese de esas personas que compran el título o que se las dan al jefe para un ascenso, hasta eso me merece más respeto que el que de pronto se convierta alguien en mi jefe, por el simple hecho de que es el hijo o hija del dueño.

Eso me iba a pasar en mi trabajo anterior y no lo soporté y dudo mucho que lo soporte en éste, por más que trate de hacerme a la idea no puedo, me resisto, sé que cuando me diga que haga algo, mi mente dirá hazlo, pero mi cuerpo no me responderá. Ya no estoy a gusto, es cierto los últimos 4 años han sido maravillosos, he sido mi propio jefe, he trabajado a mi ritmo, he ajustado mis tiempos, he hecho lo que se me ha dado la gana, claro siempre cumpliendo con mi trabajo y entregando las cosas en el tiempo en que debí de entregarlas; y si ahora esta tipa me quiere establecer un horario, me quiere controlar, me quiere checar, eso no creo poder soportarlo, no por el mismo sueldo, tendría que pagarme mucho más, pues lo que me paga sólo es suficiente para tener que soportar ver su regordeta cara todo los días.