martes, junio 26, 2007

De aquí, de allá y de acullá.

El miércoles nos fuimos al teatro, y es que en esta ciudad hay tan pocas oportunidades de ver buenas obras que las pocas que vienen no hay que dejarlas pasar. Esta vez fuimos a ver “Porqué los hombres aman a las cabronas”, a mi me gustó, no paré de carcajearme desde el inicio hasta el final, la Duval es la neta, si me gustaba en la “Familia Peluche” después de verla actuar en vivo me he convertido en su fan declarado. Si bien es cierto que la obra está más dirigida al público femenino, eso no le quita que se pueda disfrutar igual y que uno aprenda uno que otro tip, jejeje.

El viernes nos fuimos a Celaya porque el sábado en la mañana había que entregar un pedido grande de mesas y se supone que íbamos para ayudar en la cargada y eso, pero al final yo me quedé dormido y a las 10 de la mañana que me desperté ya las habían entregado todas, me dio mucha pena pero yo estaba muy cansado y además para que no me despiertan!. Ese mismo día fuimos a la boda de una tía de la esposa del cuñado, pero sólo fuimos a la comida porque empezaba a llover y el lugar estaba bastante pequeño, así que no cabíamos todos en la parte techada. En la noche llevamos a los niños a la feria del pueblo, ellos se divirtieron mucho pues se subieron a muchos juegos y así, yo no tanto pues todo el fin de semana traje un extraño dolor de cabeza que afortunadamente ya se me quitó, supongo que era por el estrés.

El domingo nos levantamos tarde, desayunamos, bueno desayunaron porque compraron menudo y como a mi no me gusta sólo me tomé un café; claro que antes todos, hasta el suegro, me preguntaron si no quería otra cosa, que si me hacían unos huevitos, que si me compraban unos tacos, que si no quería del recalentado de la comida, la verdad es padre que me traten así, aunque el novio en broma me diga que ya no me va a llevar porque ya me consienten más que a él. Después nos pusimos a lavar pues la señora que lava la ropa no fue y nos tocó lavarla a nosotros. Cuando terminamos nos fuimos a las nieves, había otra comida pero el novio, el sobrino mayor y yo no quisimos ir así que nos quedamos en la casa, hicimos de comer hot dogs, después nos pusimos a jugar videojuegos un rato y después a ver la tele hasta que empezó a llover tan, pero tan feo que se fue la luz y no nos quedó de otra que salirnos a la calle a ver como caía el granizo y como las calles se llenaban con agua.

Ayer tuve mucho trabajo, tanto que ni extrañé el que por una falla en el sistema o algo así no tuviera Internet. Ya pasó lo que me estaba temiendo, la hija de mi patrona ya se está empezando a sentir la dueña de todo y está empezando a querer meterse en todo, ayer trató de hacerlo conmigo pero le puse un alto, sé que llevo las de perder si me le pongo al brinco, pero no dejaré que se meta conmigo y que venga aquí a darme órdenes y a decirme como debo hacer las cosas que he estado haciendo por más de cuatro años, además ya me resigné a cambiarme de trabajo y sólo espero que salga algo mejor o que mínimo me liquiden, lo que ocurra primero.

Otra vez no hice el bimestral, debí de haberlo presentado el viernes pero llamé para que me lo pasaran para hoy, pero tampoco lo haré hoy porque no he terminado el trabajo que debo entregar, y es que no entiendo la estadística, no le veo el fin práctico, no le veo relación con mi carrera y cuando no le encuentro sentido a algo es muy difícil que lo haga.

Hoy en la mañana me pasó algo muy curioso, estaba esperando el camión en la esquina de mi casa pues tenía que ir al banco, para variar se me había hecho tarde; estaba en la esquina cuando vi pasar a un tipo de no malos bigotes (literalmente pues traía bigote) en un chevy color ocre, hicimos contacto visual, volteé después que había pasado y vi que el también volteó, todo hubiese quedado ahí de no ser que se orilló un poco más adelante, y cual va siendo mi sorpresa cuando veo que se mete a la colonia en donde vivo y le da la vuelta a la manzana, por desgracia cuando iba a salir de la colonia le tocó el semáforo y me quedé con la duda de si se me iba a acercar o que onda, pero cuando me iba a subir al camión volteé de nuevo a verle y me sonrió, yo mordí el rebozo y me subí. Me sentí raro pues hace mucho que no me pasaba algo así.

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