Here it comes again.

Ya lo sabía, siempre lo supe, desde el principio estuve consciente de la existencia de esa posibilidad, pero cometí el gravísimo error que he cometido muchas veces más, creí que lo podía cambiar, creí que si lo ignoraba iba a desaparecer, cosa que, obviamente, no sucedió y ahora regresa a patearme el trasero.

Es que me da miedo, quizá pueda acostumbrarme, quizá sea para bien, quizá sea lo mejor, pero yo ya había hecho planes, yo ya había imaginado y visualizado un futuro, y yo creía que las cosas iban a ser así como yo las había planeado, así como yo las había visualizado. Y ahora, ahora que es mucho más que probable que las cosas no sean como yo esperaba, ahora que es más que evidente que el futuro no será como lo había planeado, me está costando aceptarlo y me da mucho miedo.

Me da miedo la distancia, me da miedo lo que pueda pasar con el alejamiento, no dudo de nosotros, no dudo de él, quizá de mi si dudo un poco, y temo, temo a mi miedo a la soledad, temo a que se me nuble el raciocinio, temo el hacer algo por enojo, por coraje, por miedo, temo echarlo todo a perder, temo por mi.

Y es que me había imaginado un futuro diferente, un futuro de estabilidad, un futuro en el que el compartir las cosas sería total, en el que compartir las cosas abarcaría otros campos que hasta la fecha no se han abarcado, y es que esperaba otra cosa, esperaba un poco de ayuda, esperaba un poco de retribución. Ese fue otro error, haber dado tanto esperando algo más a cambio, y ahora que sé que ese algo a cambio no llegará, me siento frustrado, quizá un poco enojado, quizá un poco decepcionado.

Pero la culpa es mía, estoy conciente de ello, la culpa es mía porque como me dijo él “esto debimos de haberlo dejado claro desde el principio”, pero yo creía que estaba implícito, yo creía que era más que evidente, y ahora me doy cuenta de que no era así, de que no es así.

Hola incertidumbre! Bienvenida de nuevo a mi vida.