miércoles, febrero 28, 2007

Que feo!

Ahora sé lo que sienten las mujeres cuando los hombres las miran con lujuria, las abrazan, les hacen caricias “amistosas”, o les dicen “piropos”. Nunca creí encontrarme en una situación similar, nunca pensé en que se llegaría al punto de sentirme hostigado. Y es que en mi trabajo convivo con mujeres mayormente, no sé si por la naturaleza del mismo o por casualidad; el caso es que yo siempre me he llevado mejor con las mujeres que con los hombres en cuestiones de amistad, confianza y esas cosas; tampoco puedo decir que tengo amigas o amigos con los que me llevo de pelos y que hemos sacado esa relación del espacio laboral. Sin embargo, hay dos o tres con las que si platico de otras cosas y hay dos con las que nos llevamos muy bien.

A una de ellas la veo como a mi hermanita, pues es más chica que yo y siempre nos regalamos cosas, nos contamos cosas, y nos abrazamos así, simplemente como hermanos. Pero hay otra que se ha pasado de la raya, y no soy el único que lo nota, pues cuando me abraza me siento raro, y no en el buen sentido de la palabra, siento sus miradas, me dice cosas supuestamente en broma pero no se seinten así, y hoy no sé si fue que yo ando medio de malas y no soporto ni que me hablen o si fue ella la que realmente ya se pasó de la raya, pues todo el día no me la he podido quitar de encima, sólo me ve y se abalanza sobre mi, me abraza, me acaricia, me pega sus partes voluminosas y me dice cosas que me hacen sentir bastante incómodo.

Lo feo del asunto es que no sé como decirle que me hace sentir incómodo, supongo que ella pensará que me siento halagado, supongo que pensará que entiendo la indirecta, ah! No he mencionado que aquí nadie sabe que soy gay, y que ella tiene fama de ser medio ligera de cascos. Y hoy pensé, en eso, en que así deben sentirse las mujeres, y que debe ser muy feo para ellas el pasar por una situación así.

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