lunes, abril 25, 2011

El verano se terminó...

Ya sé que no fue verano, pero para mí será lo más parecido porque vacaciones tendré hasta Diciembre y eso si bien me va. Eso sí la divertidota nadie me la quita, aunque me haya enfermado por enésima vez en lo que va del año de la gripa y algunos días haya andado con mi cara de pocos amigos, pero no la del diario, la otra, la de más pocos amigos.


Obvio que el miércoles después de trabajar me fui de volada a la central, creyendo ingenuamente que alcanzaría el ETN de las 8:30 que tomo de manera habitual, pero oh sorpresa el metro iba atascado y la central lo estaba igual. Después de algunos pellizcos, empujones y codazos tuve suerte de alcanzar el último boleto de la corrida de las 9:00 en la otra línea y me tuve que ir en ese. El autobús salió retrasado, el tráfico estaba espantoso, total que fui llegando a Celaya a las 12:30 cansado, fastidiado y harto. Lo que se me quitó un poquito al ver a mi PP que ya me estaba esperando con la prima en la central.


El jueves después de chismear un rato y de desayunar nos fuimos a Guanajuato. La verdad, la verdad…no me gustó, no sé si fue el virus que ya traía incubándoseme en el cuerpo, el calor, lo asquerosamente lleno de gente de la ciudad o qué, pero no me gustó. Para empezar no encontramos estacionamiento cerca y tuvimos que dejar la camioneta en la entrada de la ciudad y caminar por los túneles hasta el centro, donde apenas y se podía caminar de tanta gente, los edificios y sitios históricos no se podían contemplar bien, en los museos había colas inmensas de gente, en fin todo era un caos. Total que el paseíllo este no me gustó.


El viernes igual después de desayunar nos fuimos a Cadereyta, Qro. Pasamos al invernadero de cactus que dicen es el más grande del mundo por la variedad de especies que tiene en exhibición, y debe de ser porque el lugar aunque pequeño está atascado de cactus de las más variadas formas y tamaños. A pesar del calor infernal que hacía en el lugar y de la gripa que ya traía en su apogeo, este lugar si me gustó y mucho. Después nos fuimos a Bernal, el pueblo está pintoresco, muy chiquito pero muy bonito y con la peña en el fondo se ve todavía más bonito. Ahí comimos en el mercado las típicas gorditas de guisados y después algunos se fueron a subir la peña y otros nos quedamos en el pueblo viendo las artesanías y comprando chácharas. Después de ahí nos fuimos a Tequis, el plan era pasar a los viñedos a surtirnos pero como se nos hizo tarde en Bernal nos fuimos directo a Tequis, fuimos a un lugar donde venden artesanías y después llegamos al centro. Que para no variar estaba también atascado de gente, pero con todo y eso me gustó volver y recordar los fines de semana que pasé por allá con mi PP y lo bien que la pasábamos cuando iba a visitarlo. Ahí cenamos y nos regresamos a casa, llegamos rendidos de cansancio y todos a dormir.


El sábado fue día de alberca, rentamos una que está cerca de la casa para la familia y nos pasamos todo el día ahí. Este día ya estaba de mejor humor porque ya me había tragado unas pastillas y aprovechando que ahora no había gente extraña remojando sus carnes en el agua hasta yo me metí con todo y mi gripa. Nos la pasamos increíble ahí desayunamos y comimos y casi cenamos de no ser porque a las 7 llegó el encargado del lugar a recordarnos que el contrato se vencía precisamente a las 7. Así que tuvimos que recoger nuestro reguero y volver a casa.

El Domingo fue día de descanso, de hueva y ya nos lo pedía el cuerpo porque los días anteriores habían estado intensos. Con todo y eso hicimos algunas cosas de la casa, con eso de que ya quedó la remodelación y estamos acomodando de nuevo los muebles, yo me puse a poner los cortineros y los demás se pusieron a limpiar, barrer, sacudir y lavar. A las 9 de la noche nos despedimos de todos y nos regresamos a la realidad.


Y hoy, hoy a trabajar otra vez. Y no es que me queje, estuve tanto tiempo buscando trabajo que ahora que lo tengo no quiero dejarlo, además debo de reconocer que las vacaciones saben mejor así, cuando sabes que tienen duración determinada y además con dinero en la bolsa para disfrutarlas. Pero a veces la mente me hace jugarretas, me hace recordar cuando yo también me quedaba allá y eran únicamente la prima y la tía las que se despedían, me hacen recordar cuando después de terminarse las vacaciones me podía tomar otra semana para reponerme de ellas, me hace recordar lo feliz que estaba allá sin presiones, sin estrés, sin pendientes. Pero no todo era tan de color de rosa como lo recuerdo, eso lo sé muy bien, y no todo está aquí tan mal como lo quiero ver a veces.


Sigo en proceso de adaptación, eso es lo que no se me debe de olvidar. Quizá nunca termine por adaptarme del todo, quizá tenga que hacerme a la idea que así tiene que ser. Al menos no estoy tan lejos, al menos puedo ir cada fin de semana, y si me lo propongo, y si lo quiero, cada fin de semana puede ser como otras mini vacaciones.

1 comentario:

Are!! x) dijo...

..amigo, te estás tardando, adáptate ya y sufrirás menos.. te contesté en mi blog pero te pregunto por aquí también, cambiaste de cel o queeeeé?..

te quiero :D