viernes, abril 09, 2010

A dangerous game

El jueves santo fue día de alberca, desde muy temprano la prima, mi PP y yo cogimos nuestras chivas y cargamos con todos los chiquillos para ir a apartar lugar. Al poco rato llegaron los demás: la tía, el cuñado y su esposa, la madrina de todos y su nieta. Después de desayunar todos se fueron al área de albercas y yo, que no me late la idea de poner a remojar mis carnes en ese enorme caldo de cultivo de bacterias, tuve que ponerme a buscar que otros menesteres hacer para entretenerme. Me puse a observar la fauna local y me encontré con algunos especímenes propios de estos lugares, como el gordo que da la impresión de que anda desnudo pues su enorme panzota le cubre el diminuto traje de baño o el típico galán de balneario con su caminar de “las puedo todas”, sus lentes oscuros y sus huaraches con calcetines negros. También me encontré con dos o tres ejemplares que valía la pena seguir observando, pero nada que atrajera mi atención por más de 5 minutos. Afortunadamente llegó la madrina de todos a sacarme de mi letargo y nos avocamos al chisme.

Estábamos en eso cuando a la familia que estaba en la carpa de al lado se le unió un matrimonio joven, la verdad a la esposa y a la bebe ni las vi, pero el papá llamó mi atención desde que pasó frente a mí. Andaría como en sus 30’s, medía como 1.70, tenía los ojos pequeños, cejas pobladas, la nariz recta, labios medianos, en su mejilla derecha tenía un hoyuelo que se le acentuaba aun más cuando sonreía, traía el cabello muy corto y con signos de calvicie prematura en la coronilla y llevaba una barba de días. Cuando se puso el traje de baño pude seguir con mi escudriño más a fondo y me di cuenta de que aunque no tenía un cuerpo de gimnasio, de hecho hasta tenía una sexy barriguita, tampoco estaba gordo, al menos no al punto de verse mal con el ajustado traje de baño negro que se había puesto, también noté que el cabello que le faltaba en la cabeza lo traía pegado por todo el cuerpo, parecía un osito! Y me resultó tan tierno que me puse a jugar con él.

Primero lo observé discretamente para que no se dieran cuenta ni él ni la madrina de todos de que lo observaba, y también para poder hacer la descripción suya de líneas arriba. Después empecé a verlo hasta que se daba cuenta y me regresaba la mirada, y en ese momento yo me hacía el disimulado. Todo iba bien hasta que tuve la sospecha de que me estaba siguiendo el juego pues él estaba haciendo lo mismo que yo, me veía y cuando volteaba a verlo desviaba la mirada, al principio creí que eran ideas mías, por lo de la esposa y la bebé; pero después cuando empezó a cambiarse constantemente de lugar y a pasearse por toda la carpa así como modelándome y como acomodándose para que yo tuviera una mejor vista de su persona y desde diferentes ángulos, y cuando noté que hacía eso y me veía como checando si yo lo seguía viendo, no tuve duda de que me estaba siguiendo el juego; eso me asustó sobre todo porque pensé que me había descubierto y sólo me estaba poniendo a prueba para constatar que si lo estaba viendo y en un momento dado ponerme en evidencia, así que decidí que mejor me iba a echar una siesta tirado de panza al sol, para olvidarme del jueguito.
Cuando me desperté algunos habían salido ya de la alberca y nos pusimos a jugar rummy, noté que ni el osito ni su familia estaban ya y supuse que se habrían marchado, lo que hasta cierto punto me tranquilizó. Estábamos jugando cuando él volvió a aparecer, yo traté de concentrarme en el juego y restarle importancia, pero cuando se paró justo frente a mí y empezó a pasar la toalla por todo su cuerpo mojado poniendo énfasis en ciertas partes, me resultó imposible no levantar la mirada y disfrutar de ese espectáculo, hasta que me encontré con su mirada y de inmediato desvié la mía. Seguimos jugando rummy y yo seguí tratando de ignorar el hecho de que él estaba sentado frente a mí, platicando con su familia, fumándose un cigarro, de una manera tan casual que podría parecer pose; al tiempo de que yo trataba de convencerme de que así, sentado como estaba, con el cabello mojado, con su mano jugando con los vellos de su pecho y de sus piernas, adoptando esas posiciones que disimulaban ciertas partes de su cuerpo y resaltaban otras, alternando miradas furtivas conmigo, lo único que él quería era ponerme a prueba.

Terminamos de jugar rummy y todos regresaron a las albercas, excepto por la prima que se quedó conmigo y no habiendo otra cosa que hacer nos compramos unos alcoholes, y ya con tres micheladas de a litro corriendo por mi torrente sanguíneo me empecé a plantear la posibilidad de que estuviera equivocado, de que lo que él hacía no fuese una prueba, de que también estuviese jugando al mismo juego que yo y deseé que la prima me dejase solo para ver lo que pasaba. Pero en ese momento llegaron la tía y la madrina de todos y nos dijeron que era hora de partir, así que empezamos a recoger todas las cosas; me distraje tanto con eso que cuando me di cuenta él había desaparecido de nuevo; y no encontrando ningún pretexto para demorarnos me tuve que hacer a la idea de que no iba a poder darle una última mirada de despedida y empecé a caminar hacia la salida. Iba caminando lentamente hasta atrás de todos al lado de la tía, cuando noté que alguien venía atrás de nosotros, así que me hice a un lado para que la persona pudiera pasar y cuando vi que no pasaba volteé y fue ahí que de nuevo empezó la taquicardia y la exaltación, era él! Se había puesto sus jeans y su playera y venía detrás de nosotros caminando a nuestro paso.
Llegamos hasta el coche y empezamos a subir las cosas, él se siguió de hasta llegar al suyo. Ya en el coche, esperando nuestro turno para salir, me preguntaba qué habría pasado si en algún momento me hubiese quedado solo y que hubiese hecho yo si él se me hubiese aproximado, cuando lo vi venir de regreso con una pañalera colgando de su hombro; le di una última mirada a la que él correspondió, esta vez ninguno de los dos desvió la mirada, por algunos segundos que me parecieron una eternidad nos vimos fijamente a los ojos y justo cuando el auto empezó a avanzar noté que la expresión de su rostro cambiaba y hacía una especie de mueca, me emocioné al pensar que podía ser una sonrisa, y cuando vi que el hoyuelo en su mejilla derecha se hacía más evidente y sus ojos se entrecerraban exhibiendo unas arruguitas al lado de sus ojos, pude constatar que en efecto, me estaba sonriendo. Me mató!!

Game over. I lost.

1 comentario:

Are!! x) dijo...

te pareces taaaanto a mí que no puedes engañarme(8)

hiiiiiijo de marìa moraleees!! te van a agarrar a cintarazos por coqueto =P..