lunes, octubre 13, 2008

Nube viajera

El fin de semana pasado me fui otra vez a Tequis, esta vez fue la despedida porque a mi PP ya lo mandaron a otra ciudad. Aproveché para caminar por la ciudad y ver y comer las cosas ricas que hay por allá, porque aunque quedamos de que vamos a volver porque a los dos nos encantó la ciudad quien sabe cuando pueda ser eso.

El viernes me fui a Morelia, fui a hacer mi examen y ahora ya estoy oficialmente de vuelta en el camino, ya me dieron mi calendario de exámenes y todo lo demás y parece que si le echo ganas podré terminar el próximo año. Aunque fui de viaje relámpago me di mi tiempo para caminar un poco por la avenida principal, pasé por la plaza del incidente y por otros lugares que me trajeron muchos recuerdos y me hicieron regresar bastante nostálgico y melancólico, y es que la ciudad entera esta llena de recuerdos buenos, malos de todo. Pero ahora más que nunca pude constatar que quiero volver, quizá no pueda vivir otra vez allá, pero quiero regresar a visitarla frecuentemente, me encanta, creo que pasará mucho tiempo antes de que deje de sentir que estoy llegando a casa cuando voy entrando a la ciudad.

El sábado nos fuimos al DF, fue el cumpleaños y presentación del hijo de un primo de mi PP y aunque no íbamos a eso aprovechamos ya que estábamos allá. Con todo y todo la fiesta estuvo divertida y muy larga, empezó a las cuatro de la tarde y se acabó casi a las 11 de la noche, aunque claro que nosotros fuimos de los últimos en irnos porque con eso de que hay que despedirse de toda la familia es fácil media hora para decirles adiós a todos.
El domingo después de desayunar nos fuimos de compras, fuimos a surtirnos de cosas para halloween, caminamos mucho desde el mercado de la merced hasta el de sonora, nos cansamos un buen pero valió la pena porque encontramos lo que andábamos buscando y otras cosas muy padres.

A veces no puedo evitar tener la sensación de que tengo mucha suerte, siempre por una u otra razón termino haciendo lo que me gusta y quizá algunas cosas no estén muy bien, pero tengo más de lo necesario y tengo lo más importante, el amor de un compañero que me sorprende día a día con sus detalles y el de una familia que aunque no es la sanguínea, ha hecho y me ha dado lo que se supone que las familias deben hacer y dar.

No hay comentarios.: