miércoles, mayo 16, 2007

Another brick on the wall.

Siempre me ha costado hacer amigos, bueno no tanto es el hacerlos sino el conservarlos, y es que soy demasiado desidioso, siempre dejo todo para después y eso incluye el tener comunicación con mis amigos. Tengo meses, literalmente meses, que quiero mandarle un mensaje a un buen amigo del que no sé hace mucho, y lo he estado posponiendo durante mucho tiempo; tengo semanas pensando que le voy a hablar a otro amigo pues ya no lo he visto en su trabajo y hasta el día de hoy no lo he hecho. Eso me molesta un poco de mi, pues siempre he anhelado encontrar a un amigo incondicional, un amigo al que pueda hablarle de todo, un amigo al que pueda marcarle a la media noche y decirle que no puedo dormir y tengo ganas de hablar.
Y no es que yo no lo haga para que no me lo hagan a mi, o sea, yo siempre estoy cuando me necesitan, si me buscan aquí estoy, pero yo no los busco y eso hace un círculo vicioso, no me buscan porque yo no los busco y no los busco porque no me buscan. Será que aun soy demasiado orgulloso como para pedir ayuda? Será que mi autoestima aún no está lo suficientemente fuerte como para pensar que lo que me pasa, que lo que quiero decir le puede interesar a alguien más que a mi? Será que no me gusta dar molestias y pienso que todo el mundo tiene mejores cosas que hacer que escucharme? Aunque eso es en parte una amistad, el escuchar a los amigos aunque lo que tengan que decirnos nos interese sólo por ser nuestros amigos, o no?

Quizá todo este asunto se deba a mi apariencia, y no me refiero a que tengo tres ojos y por eso nadie se me acerca, no me refiero a que asusto, me refiero a que aparento ser una persona muy fuerte, muy independiente, quizá un tanto enojón, quizá un tanto mamón; quizá todo se debe a esa máscara que aun no me puedo quitar, quizá todo se debe a esa barrera que me he construido para alejar a todos de mi espacio vital, para protegerme, para que no me lastimen, y ha funcionado, digo soy tan bueno en casi todo lo que hago que la barrera me la construí muy bien, y si, quizá me ha protegido, quizá me ha alejado de una que otra persona que pudo haberme hecho daño, pero a qué precio? Si también se que me he perdido de conocer a personas maravillosas que quizá pudieron significar mucho en mi vida.

Qué caso tiene el protegerse, el encerrarse, el cuidarse de salir lastimado, que caso tiene ser el que abandona en lugar del abandonado, si de cualquier manera, a la larga, se sufre lo mismo?

1 comentario:

Knar dijo...

Yo antes era asi, o mas bien dicho sigo siendo asi, mi problema es que yo no hago amigos, los hago porque me los presentan o porque ellos mismos me hablan, pero mira eso tiene sus ventajas porque los que te aguantan al final porque no les hablas o por mil cosas, de verdad son los mejores, yo tengo poquitos y son de lo mejor que pueda tener en la vida y tambien tengo a ese amigo a quien le puedo hablar a media noche para querer hablar o poruqe me siento mal, asi que no te preocupes llegan solos.