I'm back.

Que rápido se pasa el tiempo cuando uno se está divirtiendo, y es que el fin de semana se me fue volando, los días se pasaron sin darme cuenta; y ahora que lo veo ya casi se acaba noviembre y se acaba el año también, la navidad ya está en los aparadores de las tiendas y en todas las plazas y centros comerciales; ya se siente el frío de la época en el aire y ya lo siento en mi oficina que por estas fechas siempre se congela.

El fin de semana estuvo increíble, aunque no hice nada espectacular ni fuera de lo ordinario, aunque ayer me la pasé dormido hasta las 2 de la tarde en primer lugar por la desvelada del domingo y en segundo lugar por que hacía mucho frío y no daban ganas de levantarse, pero aún así el fin de semana estuvo increíble.

No puedo expresar todo lo que sentí este fin de semana, todo lo que viví este fin de semana, porque fueron demasiadas emociones, fueron demasiados sentimientos, fue demasiada felicidad, fue demasiado sentimiento de bienestar, y eso que no hice nada extraordinario ni fuera de lo común, y eso que fue casi, casi, una comida, una fiesta como cualquier otra a la que ya había asistido, pero esta vez hubo algo diferente, quizá lo diferente fui yo, quizá lo diferente fue mi actitud.

No podría decir que fue, pero el fin de semana me la pasé muy bien, quizá fue simplemente el hecho de estar a su lado, de compartir con él estos momentos, quizá fue el darme cuenta de que ya soy parte de su vida, quizá fue el verme siendo parte de su vida, quizá fue el darme cuenta de que él ya me siente así, y no puedo evitar el sonreír cuando se le sale decirme esas cosas, esas cosas que tanto deseaba me dijera, no puedo evitar el sonreír cuando se le sale decirme frente a sus amigos esas cosas, esas cosas que siempre deseé escuchar.