El caso es que a pesar de haber ido el martes a ver una pésima película, y de manera totalmente consciente lo reconozco, ayer fuimos al cine a ver la de “Epic Movie” y resultó ser un fisco igual o mayor que el del martes. Yo había visto los cortos y se veía divertida, obviamente como en la mayoría de los casos, en los cortos ponen los pocos, pocos, poquísimos momentos chuscos y medianamente divertidos de la película, y el relleno es pura basura.
Me imaginaba una película tonta pero divertida, de esas que te arrancan la carcajada con fórmulas trilladas pero no por ello menos efectivas, sin embargo las pocas risas que se me salieron fueron de nervios al voltear a ver al movio y ver su cara de hastío pensando “no puedo creer que me hayas convencido de venir a ver esta porquería”. En fin así soy yo, a veces el instinto me falla y qué le vamos a hacer.
En la tarde me llamó mi hermana para decir que si vienen la próxima semana, que llegan el lunes y que si les puedo prestar mi casa, ja! ya apareció el peine! si no dan paso sin huarache, como diría mi abuela (alguna vez tuve); si ya decía yo que sola no iba a venir y que si me estaba avisando era porque algo quería; y pude haberle dicho que la tenía rentada o inventarle cualquier historia de esas que me salen tan bien, para obligarlos a pagar el hotel y así vengarme de lo que nos hizo cuando vivíamos en su casa; pero no! es mejor dar cachetada con guante blanco y dejar que utilicen la casa. Digo, a pesar de nuestras diferencias y de que a veces si ha sido medio gacha (chale) conmigo, es mi hermana y muy en el fondo la quiero, así como a mis sobrinas y si tengo ganas de verlas, pues han pasado ya casi 5 años desde la última vez que las vi.