Hace un mes parecía que el panorama se estaba aclarando, parecía que las cosas de nuevo estaban tomando su curso y estaba a nada de que se terminara la mala racha, hoy de nuevo estoy aquí temiendo que mi destino es esperar, esperar y esperar sin saber bien que es lo que espero y si en verdad llegará.
Aunque no me puedo quejar, al menos no demasiado, en este mes que he estado debajo de una piedra y que no me he parado por León (por cierto, sospecho que no falta mucho para que se den cuenta de que no me he parado por el trabajo y me dejen de depositar) me la he pasado bastante bien, aunque he tenido mis días, esos días en los que deseé no haberme levantado de la cama.
A finales del mes pasado hicimos un viaje relámpago al DF, pues la prima quería que mi PP y yo le hiciéramos un favor a su jefe, por lo que nos patrocinó un fabuloso viaje de un día con todos los gastos pagos; apenas y alcanzamos a ir al museo q está en el zócalo, por cierto me gustó mas la construcción, iluminación y ambientación que la exposición en sí.
El 4 de Marzo fue nuestro aniversario y no supimos si besarnos en la cara o en los labios, no hicimos nada especial, él está trabajando mucho y ahora me toca a mi entender, pero lo celebramos juntos y es lo que importa, la fecha es lo de menos.
El 10 de Marzo cumplí mis primeros 30 años de vida, tenía planeado quedarme todo el día en cama y pretender que ese día no había pasado pero desde temprano me despertaron los mensajes en mi cel y aparte me hicieron de comer y el pastel y todo el numerito, por lo que no me quedó más que celebrar.
Aunque fue extraño que no pasara nada después, me refiero a que sigo teniendo los mismo achaques que tenía a los veinte y me sigo sintiendo igual de viejo que a los 25, nada cambió, nada pasó. Antes del acontecimiento si estuve pensando en todos los planes que tenía para cuando tuviera treinta, en los que soñaba cuando niño y todo eso que no he podido hacer; pero después me relajé y me di cuenta de que hay más tiempo que vida y que he hecho mucho más de lo que pude haber imaginado y que aunque no esté viviendo la vida de mis sueños, tengo lo suficiente para, si así lo deseo, ser feliz.
Un millón de gracias a todos los que pasan por aquí y un millón extra para los que dejan sus comentarios.
Aunque no me puedo quejar, al menos no demasiado, en este mes que he estado debajo de una piedra y que no me he parado por León (por cierto, sospecho que no falta mucho para que se den cuenta de que no me he parado por el trabajo y me dejen de depositar) me la he pasado bastante bien, aunque he tenido mis días, esos días en los que deseé no haberme levantado de la cama.
A finales del mes pasado hicimos un viaje relámpago al DF, pues la prima quería que mi PP y yo le hiciéramos un favor a su jefe, por lo que nos patrocinó un fabuloso viaje de un día con todos los gastos pagos; apenas y alcanzamos a ir al museo q está en el zócalo, por cierto me gustó mas la construcción, iluminación y ambientación que la exposición en sí.
El 4 de Marzo fue nuestro aniversario y no supimos si besarnos en la cara o en los labios, no hicimos nada especial, él está trabajando mucho y ahora me toca a mi entender, pero lo celebramos juntos y es lo que importa, la fecha es lo de menos.
El 10 de Marzo cumplí mis primeros 30 años de vida, tenía planeado quedarme todo el día en cama y pretender que ese día no había pasado pero desde temprano me despertaron los mensajes en mi cel y aparte me hicieron de comer y el pastel y todo el numerito, por lo que no me quedó más que celebrar.
Aunque fue extraño que no pasara nada después, me refiero a que sigo teniendo los mismo achaques que tenía a los veinte y me sigo sintiendo igual de viejo que a los 25, nada cambió, nada pasó. Antes del acontecimiento si estuve pensando en todos los planes que tenía para cuando tuviera treinta, en los que soñaba cuando niño y todo eso que no he podido hacer; pero después me relajé y me di cuenta de que hay más tiempo que vida y que he hecho mucho más de lo que pude haber imaginado y que aunque no esté viviendo la vida de mis sueños, tengo lo suficiente para, si así lo deseo, ser feliz.
Un millón de gracias a todos los que pasan por aquí y un millón extra para los que dejan sus comentarios.