viernes, diciembre 29, 2006

Hace un año.


Hoy estoy de manteles largos, bueno en realidad el día es mañana pero como no estaré por aquí hasta el martes 2, decidí adelantar la celebración por el año de mi blog. Qué rápido se pasa el tiempo, y es que parece que fue ayer que empecé con esto de plasmar mis ideas, pensamientos y otras cosas en uno de estos blogs y ya tengo un año haciéndolo, aunque claro al principio como que no tenía el hábito y pasaban meses sin que tuviera una nueva entrada.

Sin embargo he de reconocer que este experimento ha cumplido con su cometido, el cual desde el principio ha sido el tener un espacio para mi, en donde pueda poner en palabras esas cosas que me ocurren y se me ocurren, con la única finalidad de sacarlas de mi sistema y que dejen de andar dando vueltas por mi cabeza.

It's over

Hoy estoy triste, melancólico, taciturno y meditabundo, y es porque ya caí en cuenta de que este año se está acabando, como diría mecano “Un año más”, aunque para mi este no fue un año más, este fue “El año”, el año de los logros personales, el año de los logros laborales, el año del amor, el año que había querido vivir desde hace mucho tiempo.

Ahora se acaba y eso me pone melancólico, será porque todo el año me la pasé esperando a ver que cosas buenas me sucedían, y ahora se acaban las esperanzas de que más cosas buenas sigan pasando.
Y surge la incertidumbre y la expectativa de qué pasara el siguiente, además si en este me fue tan bien, un poco el temor de que quizá el siguiente no me traerá tantas cosas buenas como para superar al que se acaba.

Supongo que solo queda esperar, esperar y trabajar para que el año que sigue sea mejor que el que se acaba, quizá las circunstancias cambien, quizá las personas se alejen, pero mientras yo esté bien y siga recordando, por mucho que me cueste, que eso es lo importante, sé que me irá bien.

martes, diciembre 26, 2006

Fin de semana navideño.

Navidad, navidad, ya fue navidad…Ok, ok, lo admito!! Lo reconozco !! No hacen falta los tehuacanazos, que me metan espinas de naranjo bajo las uñas, que me hagan cosquillas en los pies con una pluma de ganso o me obliguen a escuchar a la banda el recodo, confesaré: me gusta la navidad, me gusta ver las calles llenas de luces navideñas, me gustan los aparadores de las tiendas decorados con motivos navideños, me gusta las música que ponen en los restaurantes en estas fechas, me encanta rendirme ante la mercadotecnia y comprar regalos para todos los que quiero (afortunadamente, para mi bolsillo, no son muchos), me gusta la época aunque a veces me la pase solo, aunque me ponga melancólico y extrañe a mi familia, me encanta la navidad!

Y si, lo confieso! Este año me fui a los extremos y decoré la casa, puse el árbol, el mantel, el juego de baño, todo, todo navideño, y hasta una corona en la puerta!! Lo sé, y no me enorgullece, si yo era el Grinch, si yo odiaba esta época, tanto como Chandler odiaba el día de acción de gracias, aunque no por los mismos motivos.


Pero este año fue diferente, y hoy que ya se acabó, que ya pasó la cena y que, debo decirlo, la navidad de este año superó mis expectativas, me siento un poco triste, me siento melancólico. Quizás es por que ya se acabó, quizá es porque hoy los aparadores de las tiendas están siendo cambiados, y empiezan las ventas de liquidación, quizá es porque esta navidad me dejó emocionalmente exhausto y me siento bastante cansado.

En fin, pues fue navidad y como yo no quiero que se acabe, y como esta fue una de las mejores navidades de mi vida, y como en esta navidad me sentí como en familia aun no estando con ella, y como tengo tantas cosas, momentos y sucesos que recordar, decidí poner aquí también mi árbol y dejarlo todo el año, para recordar lo maravilloso que fue este fin de semana navideño.

viernes, diciembre 22, 2006

Al fin !!!

Finalmente terminé el trabajo de la escuela q debi de haber entregado el sábado pasado y esta tardé haré el examen que debí haber hecho ese mismo día. Y aunque no he ni leido el libro, me siento confiado, no sé porqué pero tengo el presentimiento de que me irá bien, será porque siempre me ha ido bien aunque no estudie? o será eso que mi psicóloga llama "confiar en mis capacidades" y que tanto insiste en que debo de tener.
No lo sé pero ahorita estoy feliz (yo escribí esa palabra?, que horror!! me desconozco) porque ya terminé mi trabajo y me quedó bastante bien, y porque esta tarde terminaré con ese detestable pendiente del examen y me podré ir de fin de semana tranquilo y sin presiones.

lunes, diciembre 18, 2006

Oh por Dios!! Oh por Dios!!

Me estoy sintiendo un poco raro, más de lo habitual, creo que es eso, creo que es ese sentimiento, sensación, emoción o lo que quiera que sea; sí creo que es eso que los mortales llaman felicidad. Y no sería extraño, digo tuve un fin de semana excelente, ajetreado y muy divertido; llego al trabajo, muy tarde para no variar, y me reciben con buenas noticias; y en la escuela me puede ir mejor pero así como me está yendo me doy por bien servido.

Así que no sería raro que esto que siento sea felicidad, lo raro es que yo la sienta; será que ya me cansé de buscarle tres pies al gato? Será que ya me resigné a que las cosas pueden estar bien? Será que ya me di por vencido y he decidido disfrutar todo lo bueno que me está pasando? No lo sé, pero esta sensación me gusta, me asusta, pero me gusta, ojala y me sienta así mas seguido.

viernes, diciembre 15, 2006

De como malgasté 50 pesos.

Siempre le he tenido poca fe al cine mexicano y no por que yo se malinchista o una cosa así, es que todas las películas son lo mismo y todas son malas, salvo contadas excepciones. Sin embargo, después de ver “Efectos Secundarios” y que me haya dejado tan buen sabor de boca, decidí darle otra oportunidad al cine mexicano y ayer que ya no alcancé boletos para ver la que yo quería, decidí entrar a ver “Así del precipicio”, de lo cual me arrepiento tremendamente.

La película es una Porquería con P mayúscula, no tiene pies ni cabeza, la historia, si es que la hay, está pésimamente contada, los personajes están de risa, las actuaciones fatales; cuando empezó tenía la esperanza de que para la mitad la película se compusiera pero me quedé esperando pues de buenas a primeras se acaba, parece que se les agotaron las ideas y dijeron vamos a matar a uno de los personajes y que todos los demás se rehabiliten. Aparte, como en la mayoría de las pelis mexicanas, abusan del lenguaje soez, de las escenas de sexo y de los desnudos, femeninos para colmo, supongo que para despertar el morbo de la gente.

No está bien ni para un domingo de hueva, no vale la pena ni para comprarla en pirata, creo que un capítulo de “Mujer” o de “Lo que callamos las mujeres”, está mejor hecho que esta cosa. Si lo hubiese sabido, si le hubiese hecho caso a mi intuición, me habría ahorrado 50 pesos, 50 pesos que han sido los peor gastados en toda mi vida.

miércoles, diciembre 13, 2006

Arbol familiar.

Ahora resulta que buena parte de mi comportamiento y de mi, creo que es hora de reconocerlo, represión se debe a mi “entorno familiar” y yo que creía que si una familia se dispersaba, como es mi caso, ya no contaba como tal, ni influía el comportamiento de los unos en los otros, y resulta que si, que por más que hice para escaparme y salirme de mi casa, esté en donde está y vaya donde vaya, los años que viví en casa bajo el “cobijo” de mis padres han dejado una huella imborrable en mi, y lo que hagan mis hermanos me termina afectando de una u otra forma.

Pensando en esto me puse a hacer un recuento de mi querida y numerosa familia y esto fue lo que resultó, empezaré con mis padres.

Mi padre un señor de campo que nunca expresa lo que siente, que nunca se queja, que nunca dice si está molesto o está feliz, que nunca dice que algo le duele hasta que le impide cumplir con su labor de proveedor del hogar; porque a él le enseñaron que las emociones no se comparten, que si les dices a tus hijos que los quieres se vuelven jotos (si, como no). Irónicamente no es un macho, cero que ver, le gustan las telenovelas, lava los trastes, lava su ropa, hace las compras, limpia la casa y no le gusta el fútbol. No tiene mucha iniciativa pero está acostumbrado al trabajo duro y pesado, eso si, siempre necesita una guía, alguien que le diga que hacer.

Mi madre, la típica madre mexicana sobreprotectora que tira la piedra y esconde la mano, me refiero a que siempre era ella la causante de que mi padre me regañara, y siempre era ella la que me consolaba después que eso pasaba, sin embargo, y aún sabiendo que era ella la culpable, sabía hacer tan bien su papel que nunca podría culparla tan fácil como alguna vez llegué a culpar a mi padre.
Debo de reconocer que la admiro, pues la familia salió adelante gracias a ella, porque cuando las cosas se pusieron difíciles fue ella quien decidió que hacer, y porque por mucho que le doliera, supo desprenderse de nosotros, sus hijos, para que tuviéramos un mejor futuro, quizá es por eso que nunca podría reprocharle nada, porque admiro su fuerza de voluntad y su carácter, cosa que me enorgullece decir heredé de ella; sé que si ella hubiera nacido en otra época hubiera sido una brillante profesionista, sin embargo su trabajo de madre también lo hizo excelente, de acuerdo con su entender y sus capacidades, que nosotros nos hayamos “desviado” en el camino es diferente. Tampoco es de las que dicen que te quieren, pero tratan de expresarlo con sus actos lo mejor que pueden.

Continuará…

Qué sorpresas da la vida...

La verdad no me lo esperaba, nunca me hubiera imaginado que esto podría llegar a pasar, nunca hubiera pensado que una cosa así estaba pasando por su cabeza.
Me sorprendió pero no me hizo dudar, el corazón quiere lo que quiere, y yo quiero tanto a mi nene, de eso no me cabe la menor duda, que no me atrevería siquiera a pensar en la posibilidad de reemplazarlo.
Pero que sorpresas da la vida, hace un tiempo quizá habría pensado en la posibilidad, pero ahora, ahora que soy tan feliz y que estoy con álguien único, inigualable e irreemplazable, no hay espacio para la duda.

I blame Candy!



Uno de mis recuerdos más felices o significativos de la infancia fue esa navidad, (oh si lo recuerdo perfectamente), fue en la navidad del 84, cuando la familia se reunió completa, eso fue un gran logro considerando que mi familia está compuesta por 8 hermanos y mis papás y que muchos de mis hermanos emigraron del nido materno cuando yo tenía menos de 3 años. Pero volviendo al asunto, fue aquella navidad, cuando mi hermana la mayor y su familia, fue a pasar la navidad con nosotros y nos llevó una televisión, brillante invento que sería parte importante de mi vida desde entonces hasta estas fechas. Recuerdo que era una caja de madera con 4 patas largas y muchos botones para cambiar canales y apagarla y encenderla. Teníamos que esperar como 5 minutos para que la cosa esa se calentara y encendiera pero para mi era el invento del siglo, se puede decir que marcó un antes y un después en mi existencia.

Considerando que vivíamos en un pueblo de máximo 300 habitantes, que estaba tan alejado de la civilización y de la tecnología, el tener una televisión en casa era algo que nos daba prestigio y cierto estatus, por lo que no tardó en correrse la voz y que mi hermana y yo tuviéramos nuevos amigos que iban a jugar con nosotros y, ya de paso, a que los invitáramos a ver la televisión. Y si había un programa que hacía que mi casa pareciera guardería y que la sala se llenara de niños acostados en el piso sin parpadear ese era Candy. A esa hora no había niños en la calle, el pueblo parecía desierto pues todos estábamos viendo las aventuras de esta niña rubia y pecosa.

Hace poco me volví a reencontrar con esta niña pecosa cuando en una de mis visitas al DF estábamos desayunando en un puesto de mariscos en el tianguis y en el puesto de junto sonaba una melodía conocida; debo de reconocer que salté de mi asiento como impulsado por un resorte y me asomé para ver de que se trataba y ahí estaba ella, tan rubia y pecosa como yo la recordaba, corriendo por la colina seguida de Any y de Clean, debo de confesar que se me hizo un nudo en la garganta y se me agolparon en la mente los recuerdos al ver aquello; y aunque me había resistido a caer en la tentación de la piratería, aunque me había mantenido fiel a mis principios y nunca había comprado un disco pirata, esta vez tuve que hacerlo, tuve que hacerlo pues debía de tener a esa niña en mi casa, debía de revivir su historia, debía de verla y recordar por que me gustó tanto, así que tuve que comprar los discos de la serie.

Honestamente ahora que estoy a punto de terminar de verla no entiendo el porqué de mi fascinación por esta serie, digo la historia me parece irrisiblemente tonta, es una farsa, una comedia mal lograda, quiero pensar que no es porque yo soy un amargado, o porque soy un cínico sin remedio, pero supongo que en aquella época me atraía la fantasía de encontrarme en la vida con mi propio Terry, con mi propio Albert, o sea lo admito desde entonces hubiera preferido besar a un sapo antes que a una niña.

Pero ahora entiendo de donde viene una buena parte de mi romanticismo ingenuo, así que culpo a Candy, culpo a Candy por ese deseo que tuve durante tanto tiempo de encontrar al príncipe azul que me protegería y me cuidaría en el anonimato hasta que finalmente un día me diera la cara y me confesara su amor, culpo a Candy por todas mis falsas ilusiones, porque por ella viví mucho tiempo con la esperanza de encontrar al hombre perfecto, con la creencia de que por mucho que la regara las cosas iban a salir bien eventualmente, (ja!) y que mis acciones no iban a tener “efectos secundarios”, culpo a Candy pues por ella me empeño en hacer de mi vida un constante drama con la esperanza del final feliz.

martes, diciembre 12, 2006

Aprenderé???

Y Uno Aprende

Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano y encadenar un alma.
Y uno aprende... que el amor no significa recostarse,
Y una compañía no significa seguridad.
Y uno empieza a aprender...
que los besos no son contratos,
y los regalos no son promesas.

Y uno empieza a aceptar sus derrotas
con la cabeza alta y los ojos abiertos.
Y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno del mañana es demasiado inseguro para planes...
y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.
Y después de un tiempo... uno aprende que si es demasiado,
Hasta el calorcito del sol quema.

Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma,
En lugar de esperar a que alguien le traiga flores.
Y uno aprende que realmente puede aguantar,
que uno realmente es fuerte,
que uno realmente vale.
Y uno aprende y aprende...
Y con cada adiós uno aprende

J. L. Borges

lunes, diciembre 11, 2006

Monday.

Ya estoy de regreso, y esta vez me alegra volver a la rutina y a la monotonía pues sé que sumergiéndome en ellas no lo extrañaré tanto y no sentiré tanto su ausencia estos días, sé que sumergiéndome en ellas los días no se me harán tan largos.
Este fin nos fuimos a su casa, y nos dedicamos a decorarla para la época y a podar algunos árboles, y aunque ya me están doliendo las manos por los rasguños y arañazos que me hice con los mentados rosales y árboles de bugambilias, valió la pena el trabajo pues la casa nos quedó bastante mona y a todos les encantó nuestra creatividad, digo modestia aparte eso de la creatividad si se me da.
Ayer en la noche nos fuimos a la feria que hacen en el pueblo por el 12 de diciembre y me la pasé muy bien, pues hace mucho que no iba a una típica feria de pueblo, de esas en las que no puede faltar el señor que grita y vende cobertores, el de los trastos y accesorios de cocina, el del caballo de plástico para tomarse la foto para el llavero, y obviamente los juegos mecánicos, el carrusel, la rueda de la fortuna, la casa de los espejos, la casa de los sustos, los carros chocones y otros menos clásicos.
Fue un fin de semana diferente, será porque hoy me tocó regresarme solo, será porque ya me siento como de la familia, será porque siento que ya me sienten como de la familia, o será que el diferente fui yo.

viernes, diciembre 08, 2006

Friday.

Otra vez es viernes y tengo un hueco en el estómago, no sé si será porque hoy el día estuvo muy ajetreado y no tuve oportunidad ni de comerme mi manzana diaria, ni de disfrutar mi café matutino; no sé si será porque ya es de nuevo fin de semana, y aunque me encanta la idea pues dentro de 2 horas estaré de nuevo en un autobús, es casi inevitable pensar en lo rápido que pasa el tiempo y en su relatividad, pues en mis años de escolapio la semana se me hacía eterna esperando que fuera sábado para quedarme en casa viendo caricaturas toda la mañana, y ahora la semana no me alcanza para hacer ni la mitad de las cosas que debo hacer.

Otra vez es viernes y no terminé mi trabajo de la escuela, otra vez es viernes y sigo igual de atrasado en el trabajo que el lunes pasado; y lo peor o mejor del caso, cuestión de enfoques, es que no me importa, que lo único en lo que puedo pensar ahora, ayer, anteayer y el día anterior, es en el fin de semana y en las cosas que haré y dejaré de hacer.

Otra vez es viernes y aunque estoy de nuevo con esa ansiedad que me provoca la víspera, y aunque trato de no pensar en el futuro y de disfrutar el momento, no puedo, no puedo dejar de pensar en que el lunes no será igual, no será como cualquier otro lunes en los que regreso a las 4 de la mañana a tratar de dormir otras cuatro horas antes de ir a trabajar; este lunes será diferente pues regresaré sólo, él se quedará en su casa y lo veré hasta el jueves, creo que ya encontré la razón por la cual tengo un hueco en el estómago.

I Will miss you little one…

lunes, diciembre 04, 2006

Cuál fin de semana largo??

Y es que, a pesar de que para mi, el fin de semana inició el viernes pues no trabajé debido a que por lo de la toma de posesión de nuestro nuevo presidente el día fue festivo; el fin de semana se me fue como agua entre las manos (siempre había querido usar esta expresión), y no es que haya hecho mucho, más bien no hice casi nada, eso si nos fuimos de nuevo al DF, esta vez desde el viernes en la madrugada, pero como de costumbre no hicimos casi nada de lo planeado, aunque me la pasé muy bien, me divertí mucho, participé en la decoración de un árbol de navidad y en la colocación de un nacimiento, acompañé a comprar los regalos de reyes de mis sobrinos políticos, me fui de shopping, vi a Niurka firmando autógrafos (y no es que lo haya hecho de propósito o me enorgullezca el hecho), y ahora si descansé.

Lo único malo de los fines de semana es cuando ya son las once de la noche y nos tenemos que ir a la terminal, pues a las 12:00 a.m., como a cenicienta, se nos convierte en calabaza el carruaje y tenemos que volver, al menos yo, a la rutina y a la monotonía, a los problemas y contratiempos del trabajo y de la escuela; y hoy lunes sólo espero que sea viernes de nuevo para poder irme otra vez de fin de semana y escaparme, aunque sea un ratito, de las presiones y los compromisos.

Quien me lo iba a decir? Quien se podía imaginar que llegaría un día en que podría disfrutar de estar sin hacer nada, de mantener mi mente desocupada y disfrutar de esas pequeñas cosas que van saliendo y que saben mejor y a mi me divierten más que las cosas planeadas en grande, quien me iba a decir que iba a llegar un día, y ese día es hoy, en que iba a tomar medicamentos para controlar los efectos de la gripa, cosa que nunca había hecho, porque no tengo tiempo para enfermarme, porque no puedo darme el lujo de quedarme tirado en la cama, aunque sea un fin de semana, acabarme dos cajas de kleenex, y chutarme toda la programación de todos mis canales de cable favoritos.